lunes, 30 de noviembre de 2009

La primera nevada



Hoy ha caído la primera nevada de la temporada... No ha sido algo de gran relevancia o magnitud, pero a mí particularmente me ha parecido muy bonito. Ver caer suavemente los copos de nieve me ha hecho darme cuenta de lo cerca que estamos realmente del invierno y de la Navidad, a pesar de que la publicidad que inunda nuestras pantallas de televisión nos bombardea con anuncios sobre perfumes, turrones, y demás artículos que debemos desear...

Nieve: Precipitación de gotitas de agua convertida en cristales de hielo debido a las bajas temperaturas a las que se encuentran en la atomósfera.

Pero dejando a un lado la definición científica, no me equivocaré al decir que la nieve nos parece a todos muy bonita. Una vez una profesora dijo en 1º de bachillerato que "la nieve es muy bonita para verla, pero no para vivirla". Seguramente tuviera razón, pues bien cierto es que la nieve ocasiona también muchos problemas cuando cubre carreteras, incomunica pueblos, causa averías en numerosas instalaciones... Sea como fuere, prefiero ser optimista y hacer mención al lado positivo de la nieve.

De inmaculada belleza, genera una de las estampas más pintorescas de nuestros paisajes. Numerosas son las descripciones de entornos nevados que podemos hallar en las novelas más populares. La nieve es uno de los elementos más característicos en los cuentos y las películas navideñas. ¿Acaso hay alguien que no desee tener unas Navidades blancas?

Al vivir en una ciudad del norte, tengo la inmensa suerte de, por esta época, al asomarme a mi ventana, poder mirar a lo lejos y divisar los picos de las montañas cubiertos de un manto blanco de seda helada. Y también resulta precioso levantarse, cuando todo permanece aún en calma al amanecer, y vislumbrar que la nevada caída durante el transcurso de la noche nos ha dejado un hermoso regalo: una ciudad con calles, árboles y tejados blancos, todo ello como si hubiera sido perfilado por el más genial de los artistas en una perfecta armonía.

¡Cuán hermoso resulta pasear y sentir los delicados y finos copos, como si de gotitas del algodón más puro y liviano se tratasen, posarse en nuestra piel, y fundirse en cariñoso abrazo con nuestros poros al contacto con el calor que desprenden nuestros cuerpos!

Ya queda menos... este ha sido el primer aviso de la naturaleza. El invierno está al caer.

Y puesto que la nieve está directamente relacionada con la Navidad, desde esta primera nevada os deseo a todos los que leáis esto, unas blancas y felices navidades.

martes, 17 de noviembre de 2009

El paseo en Ferrari de Camps y Rita

Si antes Paco Camps aparecía día sí y día también envuelto en la telaraña de la archiconocida y televisivamente famosa Trama Gürtell, y Rita formaba una extraña pareja con Louis (Vuitton), hace poco esta "simpática" a la par que peculiar pareja que ostenta el más rimbombante binomio de poder valenciano, nos ha sorprendido con una instantánea de las que hacen época...

Ahí tenemos, a ambos dos, tanto monta monta tanto, a lomos de un Ferrari luciendo palmito: Paco con volante en mano y Rita con esas gafas de sol tan fashion y foulard al viento, mientras las masas les aclaman.. pues está meridianamente claro que los allí presentes han ido a verlos a ellos, a sus líderes, y la presencia de Fernando Alonso es tan sólo un mero aliciente más...

Camps le dejó a Mari-ANO con un palmo de narices y se piró antes del acto de su presi, al que venera, respeta y por supuesto idolatra, porque desde luego siempre ha habido prioridades. Ayyy, si es que este Camps las tiene bien claras: ¡¡Trajes a medida de high-quality!! Y bueno, también conducir un Ferrari mientras se da un buen baño de multitudes...

Y Rita... ¡ay Rita Rita Rita! Anda que no iba estupendísima ella, espanzurriada en el ergonómico asiento del Ferrari, con los otros detrás mientras ella observa cómo su querido pueblo la admira, envidia y aplaude. No ha tenido ella día más feliz en su vida. Atrás quedan las innumerables aclamaciones al presidente de su partido, el regocijo de haber ganado las elecciones europeas en su tierra, la satisfacción después de dar por zanjada cada una de las crisis de liderazgo que hay en el PP... Todo eso se queda en nada en comparación con la sensación de pasear en un lujoso coche conducido por todo un presidente (aunque sólo lo sea de una región), sintiéndote Elizabeth Taylor mientras piensas que es a tí a quien todos aplauden...

domingo, 15 de noviembre de 2009

ICARIUS


Bienvenid@s a mi blog!!

En esta primera entrada, que no llamaré "actualización" porque no se puede actualizar lo que nunca ha existido, haré especial hincapié en descifrar mi apodo de "ICARIUS".

¿Por qué ICARIUS? Habremos de referirnos a 3 fuentes de origen:
a) "ICAR-" procede del personaje de la mitología griega Ícaro.
b) "-IUS" en latín significaba "Derecho", carrera que acabé cursando.
c) Había unos dibujos animados de los que yo era muy seguidor, donde uno de los personajes tenía el apelativo de Icarius y poseía la capacidad de volar.

Explicado ya el triple origen cabe preguntarse, ¿por qué escogí ese apodo tan relacionado con el vuelo? Pues porque siempre quise poder volar, sentirme libre y surcar el cielo en una hermosa mañana soleada; elevarme y contemplar todo lo que hay más allá, libre para explorar el mundo exterior... ¡Cuántas veces he envidiado a los pájaros y me he preguntado por qué la evolución biológica no dotó al ser humano de alas para volar igual que ellos!

En fin... volar... supongo que se trata de un sueño que siempre llevaré dentro de mí... Los sueños, aquellas ilusiones a las que nos aferramos en un vano intento de evadirnos por unos instantes de la pesada carga de la realidad en la que vivimos... Pero, ¿qué es lo que da alas a las vidas de los seres humanos sino los sueños?

Para finalizar esta primera toma de contacto con el pequeño universo personal que pretendo crear y del que espero os hagáis partícipes, procederé a relatar el mito de Ícaro para aquellos ávidos de cultura clásica.

"La ciudad de Atenas, que rendía tributo a Minos, rey de la isla de Creta, debía entregar cada año un número de jóvenes atenienses que servirían de alimento a un horrible monstruo que vivía en el interior de un laberinto construido en Creta: el minotauro. El héroe Teseo, harto de que su patria estuviera sometida a tan horrible tributo, se propuso matar a la bestia y liberarles de aquella carga.

Ariadna, hija del rey, se enamoró de Teseo, y aconsejada por el gran maestro e inventor Dédalo, le entregó a Teseo un ovillo, a fin de que éste pudiera encontrar la salida del intrincado laberinto. Gracias a la ayuda de la princesa, Teseo salió victorioso de su empresa. Pero el rey se enfadó muchísimo de que Dédalo no le dedicara exclusividad a sus intereses, por lo que le encerró junto con su hijo Ícaro en el fondo del laberinto.

Dédalo había construido el laberinto, pero no retenía los planos del mismo en su cabeza; la memoria era su punto flaco. Sentados padre e hijo en el suelo del laberinto, miraban hacia lo alto, viendo cómo las aves se agitaban en el cielo volando en círculo sobre ellos. Al laberinto caían las plumas de los animales, y Dédalo se percató de que por su fisionomía las plumas se elevaban cuando el viento corría por entre las paredes del laberinto.

De ese modo, Dédalo fabricó unas alas para él y para su hijo, adhiriéndolas con la cera de las velas que iluminaban las paredes. Así fue como construyó para ambos unas alas semejantes a las de los pájaros para poder escapar de su prisión.

Antes de partir, Dédalo le indicó a su hijo que tuviera mucho cuidado; no debía volar demasiado alto pues el sol derretiría la cera de las alas, pero tampoco demasiado bajo pues al volar sobre el mar, el agua podría empaparlas completamente.

Sin embargo, nada más emprender el vuelo, la impulsividad de Ícaro le hizo elevarse rápidamente y no hacer demasiado caso a los consejos de su padre. Era maravilloso ver la isla desde arriba. Siguió volando y volando Ícaro, cada vez más cerca del sol, hasta que llegó un momento en que sus ardientes rayos derritieron la cera y las alas de Ícaro se deshicieron, precipitándolo hacia el fondo del mar y hundiéndose en sus aguas sin que su padre pudiera evitarlo..."